Una historia real de autocuidado, ¿cómo llevar el autocuidado a tu día a día?
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Una historia real de autocuidado, ¿cómo llevar el autocuidado a tu día a día?

Hombre y mujer con autocuidado
Jul 08 2024

Una historia real de autocuidado, ¿cómo llevar el autocuidado a tu día a día?

He hablado en varias ocasiones sobre el auge del concepto “autocuidado” en la actualidad y, atendiendo a esto, me gustaría señalar que me parece positivo que conceptos tan desconocidos y alejados para nosotros hace algunos años hayan ido cobrando fuerza y ganando terreno gracias a personajes públicos, artículos de revistas, libros, redes sociales y profesionales que divulgan sobre salud mental. Sin embargo, creo que hay un efecto paralelo a este auge que consiste en la capitalización del concepto de autocuidado.

¿Qué es la capitalización del autocuidado?

La capitalización del autocuidado consiste en enfocar el cuidado personal como un área más del que sacar un beneficio económico por parte de las empresas, por ejemplo, señalando como autocuidado actividades como ir de compras, ir a un spa, salir a comer, tener una rutina de cuidado facial, ir al gimnasio…

¿Acaso no son estas actividades autocuidado? Pues la respuesta es: depende.

Si entendemos el autocuidado como la acción de atender nuestras necesidades de forma presente, continua, consciente y flexible entonces ir al gimnasio puede ser un acto de autocuidado pero hay que tener en cuenta que es una actividad con un coste económico que no todo el mundo puede asumir y que en ocasiones genera una alta autoexigencia que nada tiene que ver con atender a las necesidades. Recuerda que dar un paseo o hacer una rutina de ejercicio en casa con un vídeo también es autocuidado (y mucho más accesible) y que puede ser más coherente y compaginable con tu día a día.

Hacer una rutina de cuidado facial puede ser autocuidado si nos hace sentir más relajadas pero no olvidemos que requiere una inversión económica, recordemos que una ducha relajante con agua caliente puede ser igualmente agradable y el coste económico es mucho menor, por lo que lo convierte en un autocuidado más accesible.

Ir a un retiro de Yoga puede ser autocuidado, pero creo que todas estaremos de acuerdo en que no es un autocuidado accesible a toda la población, sin embargo a veces nos olvidamos de que decir que no a algo que perturba nuestra estabilidad mental (como un amigo que se aprovecha de tu buena voluntad, o un compañero que te exige que le ayude) también es autocuidado y más barato y duradero.

Como tengo la sensación de que esta capitalización del autocuidado a veces nos hace perder el foco y genera confusión sobre qué es realmente cuidar de ti, he escrito un ejemplo real de lo que sería un día de autocuidado REAL.

Un día en la vida de Ana

Es Martes, Ana hoy se ha levantado como todos los días a las 7.00am para ir a trabajar, trabaja como maestra en un colegio de educación infantil y le gusta mucho su trabajo, aunque últimamente se siente agotada (puede que sea por la primavera, o por la carga mental del trabajo, no está segura).

Había dejado la ropa preparada la noche anterior, pero al levantarse y vestirse, se ha dado cuenta de que no se sentía cómoda con las prendas que había elegido, así que ha decidido cambiar y ponerse algo con lo que se sentía más cómoda y se veía mejor.

¿Ponerse ropa con la que sentirte cómoda es autocuidado? Si, ponerte ropa con la que te sientas a gusto, que no te apriete, con la que te veas guapa, que se adapte a la actividad que vayas a realizar, que tenga un tacto agradable y que ya tengas en el armario puede ser autocuidado.

Normalmente desayuna en casa, pero hoy ha decidido salir un poco antes para poder tomar un café en el bar de al lado del cole, siente que necesita un poco de aire, además normalmente desayuda una tostada pero hoy le apetece otra cosa y se ha pedido un crepe en el bar.

¿Desayunar en un bar y comerse un crepe cambiando así la rutina mañanera es autocuidado? Pues si podemos permitírnoslo y además nos apetece y nos ayuda a despejarnos, puede serlo ¿por qué no?

Al llegar al trabajo, su compañera María le ha pedido ayuda con un proyecto en el que le estaba echando una mano como favor, pero hoy Ana ha decidido decirle que no puede ayudarle. Quedarse a ayudar a María supondría posponer el trabajo que tiene pendiente y realmente necesita acabar algunas cosas, por lo que, si ayudase a María, probablemente tendría que trabajar esa tarde en casa y quiere descansar y desconectar.

¿Decir que no a ayudar a alguien es autocuidado? Si, decir que no a alguien es autocuidado si la ayuda que nos requieren nos hace sentir incómodas, si supone un conflicto, si implica un gasto de energía extra y no tenemos esa energía, si nos aparta de tareas urgentes y/o importantes para nosotros o si simplemente, no queremos ayudar a la persona.

La jornada ha transcurrido sin incidentes, pero ha tenido que marcharse un rato antes porque tenía cita con el dentista. Llevaba algunos días posponiéndolo porque no le hace ninguna gracia ir, pero el dolor de muelas iba siendo más intenso y ya se conoce, si no le pone solución iba a ir a mucho peor, así que ha acudido a la consulta y ha salido con un bonito empaste.

¿Ir al dentista es autocuidado aunque no sea agradable? El autocuidado no siempre es agradable, recuerda que el autocuidado es atender a tus necesidades de forma coherente y consciente y a veces implica decisiones o acciones desagradables. Si te duele la muela y te das cuenta (que es lo habitual), es coherente ir al dentista, no dejarlo estar para ver hasta dónde llega, aunque no te guste ir al dentista.

Al llegar a casa, aunque había previsto hacerse unas lentejas, ha pensado que le llevaría demasiado tiempo y que prefiere comer algo más rápido aunque no sea lo que tenía pensado, al fin y al cabo, así ganaría tiempo de descanso. Al final ha optado por una tortilla de patatas del súper y un salmorejo también del súper. De ésta manera ha podido terminar antes de comer y echarse una siesta, no suele hacerlo, no es persona de siestas (como ella dice), pero hoy le ha sentado genial y al despertar tenía más energía.

¿Comer una tortilla y un salmorejos “prefafricados” es autocuidado? Efectivamente, como dice mi colega y compañera nutricionista Gazpacho de Poleo (podréis encontrarla en Instagram por ese nombre), a veces priorizamos otras cosas al aporte de nutrientes, por ejemplo, la apetencia o la rapidez cuando no tenemos mucho tiempo o queremos dedicar ese tiempo a otras cosas. Cuidarse nutricionalmente implica tener otros factores en cuenta además del contenido nutricional, como por ejemplo ser flexibles y conscientes de las elecciones que tomamos. Hoy Ana ha priorizado el descanso a la cocina, y no pasa nada.

Al despertarse, tenía pensado ir a clase de Yoga que es lo que suele hacer los Martes, pero seguía sintiéndose con poca energía, y aunque el deporte algunos días la ayuda con eso, hoy sentía que no era el día así que ha cambiado de planes. Ana se ha ido al cine, ha mirado la cartelera y ha localizado una película que le apetecía mucho ver y ha cambiado Yoga por cine.

¿Dejar de hacer actividad física y sustituirla por una actividad sedentaria es autocuidado? Efectivamente, el autocuidado puede verse de muchas maneras, aunque es cierto que el deporte o la actividad física y el movimiento contribuyen a una buena salud física y mental, poder ser flexibles y elegir cuándo y cómo hacemos esa actividad física y ser coherente con nuestra energía, necesidades, estado emocional, momento vital, requerimientos laborales y otras cuestiones, también es cuidarnos.

Ana ha salido del cine francamente contenta, la película le ha gustado y además, se ha sentido muy satisfecha con haber priorizado una actividad tranquila y reposada al deporte porque sentía que era lo que necesitaba. A lo largo del día ha ido siendo coherente con esa energía y esa necesidad de descanso y poco a poco va sintiéndose más recuperada.

De camino a casa, la ha llamado su amiga Paula. Paula está pasando por un momento difícil tras una separación y durante un segundo Ana ha dudado si contestar la llamada. Ha pensado durante unos segundos en cómo se encontraba ella para atenderla y ha decidido contestar porque se ha sentido con fuerza.

La conversación con Paula ha sido emocionalmente intensa, su amiga le ha estado contando los pormenores de lo que estaba ocurriendo y Ana ha tenido que hacer un esfuerzo por no darle cualquier consejo porque sabe que no es lo que ella necesita, ha tratado de escucharla y acompañarla, pero al colgar el teléfono está realmente exhausta.

¿Atender una llamada de una amiga importante para ti es autocuidado aunque te deje exhausta? Puede serlo, si haces una valoración de cómo te encuentras y decides que es bueno para ti y para vuestra amistad atender esa llamada, sin que te suponga un coste físico o mental tan grande como para no atenderte a ti (a veces incluso aunque suponga ese coste podemos elegir atender, pero ojo con que se convierta en la dinámica habitual).

De camino a casa y tras la conversación, Ana se sentía bastante embotada, pero con energía también, así que como aún era pronto, ha optado por el movimiento y ha decidido coger un camino más largo y dar un paseo por la orilla del río. Este paseo le ha permitido desconectar y airearse y llegar a casa con la mente más clara.

¿Coger un camino más largo a casa es autocuidado? Como decía antes, el autocuidado relacionado con el movimiento tiene que ver con atender tus necesidades, ser flexible y coherente. Hoy Ana no ha hecho Yoga porque sentía que a esa hora quería priorizar la siesta, pero luego ha pensado que un paseo largo le vendría bien para despejarse: diferentes necesidades, diferentes momentos, diferente movimiento.

Al final ha llegado a su casa a la hora de la cena, ha recordado que tenía un tupper del día anterior de judías verdes con tomate y ha decidido calentarlo en el microondas y comérselo viendo una serie que le gusta bastante, pero antes, ha puesto el teléfono en modo avión porque en ese rato le apetecía estar sola y no tener interrupciones.

Al irse a la cama, ya entre las sábanas, ha hecho un balance de su día y ha visto que, efectivamente, ha sido un día real de autocuidado.

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